Cuando pensamos en proteger a los niños, a menudo imaginamos el asesoramiento en primera línea, la educación y las necesidades básicas. Y aunque ese apoyo es esencial, hay otro nivel de protección entre bastidores: las asociaciones políticas que refuerzan sistemas de atención completos.
En el CERI creemos que el cambio duradero no sólo se produce en los hogares, sino también en la legislación, la infraestructura de trabajo social y la reforma impulsada por el gobierno. Por eso no trabajamos solos. Colaboramos con gobiernos de todo el mundo para crear sistemas de protección de la infancia más sólidos y con mayor capacidad de respuesta, que ayuden a las familias a permanecer unidas y den a los niños la estabilidad que merecen.
Por qué son esenciales las asociaciones gubernamentales
Cuando los gobiernos lideran la protección de la infancia, es posible una verdadera transformación. He aquí por qué son importantes estas asociaciones:
1. Escalan lo que funciona
Mientras que CERI trabaja directamente con niños y familias, los sistemas gubernamentales llegan a millones de personas. Al compartir datos, mejores prácticas y modelos de programas con los líderes gubernamentales, ayudamos a ampliar los enfoques centrados en la familia a regiones o países enteros.
2. Crean sostenibilidad
El apoyo a corto plazo es importante, pero el cambio a largo plazo requiere una reforma sistémica. Cuando se mejoran las leyes, las políticas y los marcos de servicios sociales, los niños se benefician durante generaciones.
3. Refuerzan la apropiación local
No llegamos con soluciones únicas. Por el contrario, apoyamos a los líderes locales, a los trabajadores sociales y a los organismos gubernamentales en la creación de estrategias de protección de la infancia culturalmente arraigadas y dirigidas por la comunidad.
Impacto real en todo el mundo
CERI se ha asociado con gobiernos de Moldavia, Sudáfrica, India, Sri Lanka y ahora Guatemala para crear sistemas más sólidos de atención familiar y protección infantil. Nuestras asociaciones han ayudado:
- Formar y capacitar a los trabajadores sociales locales
- Apoyar reformas legales que den prioridad a los cuidados familiares frente a la institucionalización
- Desarrollar estrategias nacionales de acogida, gestión de casos y apoyo a las personas traumatizadas.
- Reforzar la coordinación entre los organismos gubernamentales y las ONG
En todos los países en los que trabajamos, adaptamos nuestro modelo al contexto local porque la protección de la infancia nunca debe ir en detrimento de la sensibilidad cultural o el liderazgo de la comunidad.
Guatemala: Un nuevo capítulo del cambio sistémico
Nuestro trabajo más reciente en Guatemala es un buen ejemplo. Aunque mucha gente nos conoce por nuestros viajes misioneros y nuestro apoyo popular, nuestra misión está evolucionando. Ahora colaboramos con líderes del gobierno para reforzar la protección de los niños y ofrecer más apoyo a las familias, de modo que haya menos niños separados de sus familias.
Mediante programas de formación profesional, asesoramiento familiar y apadrinamiento de niños, estamos creando formas sostenibles de mantener la infancia en el hogar, donde debe estar.
Todo cambio político empieza por las personas que se preocupan
Los sistemas gubernamentales pueden parecer complejos o distantes, pero el objetivo es sencillo: familias seguras y afectuosas para todos los niños.
Ya sea como donante, patrocinador o defensor, usted forma parte de esa transformación. Su apoyo ayuda al CERI a influir tanto en vidas individuales como en el cambio a nivel nacional.
Un regalo. Toda una vida de impacto.